Por 63 votos a favor, 64 en contra y 10 abstenciones, la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó el proyecto que aumentaba las sanciones penales ante la comisión de crímenes que atentan contra la vida de las personas.

El proyecto establecía como una nueva pena de crimen el presidio perpetuo efectivo, donde éste tendría idénticas consecuencias que el presidio perpetuo calificado, con la salvedad del plazo para acceder a la libertad condicional, que se podría pedir luego de 50 años de privación de libertad efectiva.

En este punto, en la Comisión de Seguridad Ciudadana se había aprobado una indicación presentada por el diputado Johannes Kaiser, la que permitía conceder la libertad condicional a aquellas personas condenadas que tengan 75 años o más y padezcan de una enfermedad terminal. La iniciativa fue objeto de diversos cuestionamientos.

El diputado Andrés Longton (RN), criticó el “récord histórico en los homicidios” en los últimos años. Frente a esto, señaló que el Código Penal quedaba «desfasado» si no se adecúan las penas.

Del mismo modo, se criticó la incorporación de la medida que permite la libertad condicional de personas condenadas mayores de 75 años y que padezcan de una enfermedad terminal. La diputada Carmen Hertz (PC) estimó que sería un intento de “proporcionar impunidad a los criminales de lesa humanidad que cumplen condena en Punta Peuco”.

Los Diputados Tomás Hirsh y Carmen Hertz, contrarios a este proyecto.

Tras un extenso debate, la iniciativa no alcanzó los votos necesarios para su aprobación en general. Con esto, pasó a archivo y no puede volver a ser tramitada una propuesta similar hasta un año más.