Antofagasta se enfrenta a una preocupante realidad en materia de salud pública. La región lidera las cifras de mortalidad por cáncer en Chile, una situación que ha llevado al Colegio Médico local a solicitar, en 2023, la declaración de emergencia sanitaria oncológica. Para entender las causas y buscar soluciones, Contingencia Chile entrevistó a Lila Vergara, matrona, académica, investigadora, ex Seremi de Salud y candidata al Consejo Regional por la provincia de Antofagasta.
Causas múltiples detrás de la alta mortalidad
Vergara explicó que varios factores contribuyen a esta crisis. Uno de los principales es la histórica exposición al arsénico en el agua potable entre las décadas de 1950 y 1970, periodo en el cual los niveles de arsénico superaban hasta 80 veces lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. «El arsénico es un elemento que queda en el cuerpo y genera impacto a futuro, afectando incluso a generaciones posteriores a la exposición», señaló.
Además, la contaminación ambiental y laboral juega un rol clave. «Tenemos zonas declaradas como saturadas, y aunque hay planes de descontaminación, la exposición ya ha tenido impactos en nuestra salud», afirmó. También destacó la exposición intradomiciliaria al tabaco: «El cigarrillo contiene componentes oncológicos que producen cáncer, y aunque se advierte en las cajetillas, es una dependencia difícil de superar».
«Tenemos zonas declaradas como saturadas, y aunque hay planes de descontaminación, la exposición ya ha tenido impactos en nuestra salud»
Déficit en servicios de salud y especialistas
La ex Seremi subrayó las limitaciones en el sistema de salud local, especialmente la falta de oncólogos y especialistas en radioterapia. «El Centro Oncológico del Norte es de referencia para toda la macrozona norte, desde Arica hasta Copiapó, pero carecemos del suficiente recurso humano especializado», explicó.
Preocupante baja en exámenes preventivos
Uno de los datos más alarmantes compartidos por Vergara es que solo 4 de cada 10 mujeres en Antofagasta se realizan el examen de Papanicolau, fundamental para la detección temprana del cáncer de cuello uterino. «Este examen permite detectar la presencia del virus del papiloma humano o lesiones precancerosas que, si no se tratan, podrían convertirse en cáncer en 20 o 30 años», explicó.
La profesional hizo hincapié en superar barreras culturales y de acceso: «A veces, las mujeres sienten temor o vergüenza. Es vital que comprendan que este examen es gratuito y está disponible en todos los centros de salud primaria de la región».
Cáncer de mama: detección y prevención
Aunque los índices de cáncer de mama en Antofagasta son similares al resto del país, sigue siendo una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres. Vergara recomendó que las mujeres mayores de 50 años se realicen mamografías anuales, y que aquellas con antecedentes familiares adelanten este examen a los 40 años.
«El exceso de peso corporal y el tabaquismo son factores de riesgo asociados. Mantener una alimentación saludable y evitar el tabaco son medidas preventivas esenciales», añadió.
La importancia de la educación y la participación comunitaria
Vergara destacó que la lucha contra el cáncer no solo depende del sistema de salud, sino también de la participación activa de la comunidad. «La educación y la formación de líderes comunitarios en salud son fundamentales para promover prácticas preventivas y concientizar sobre la importancia de la detección temprana», afirmó.
En su rol como candidata al Consejo Regional, propone impulsar proyectos que fortalezcan la prevención del cáncer, la educación en salud y la formación de especialistas. «Es crucial invertir en investigación científica e innovación tecnológica para encontrar nuevas soluciones y mejorar la atención», señaló.
Llamado a la acción y esperanza
A pesar del panorama complejo, Vergara transmite un mensaje de esperanza y urgencia: «No podemos esperar más. Necesitamos medidas concretas y rápidas para enfrentar esta crisis oncológica en Antofagasta. Invito a todas y todos a ser parte de este esfuerzo, informándose, participando y promoviendo una cultura de prevención».
Vergara resaltó la necesidad de formar más profesionales en oncología y fortalecer la red de atención, incluyendo cuidadores domiciliarios y apoyo en salud mental para pacientes y familias. «La formación de capital humano es un desafío que debemos abordar con urgencia», enfatizó.