La Comisión de Minería de la Cámara de Diputados abrió un espacio para el diálogo entre los trabajadores de la refinería y fundición de Potrerillos, de la División Salvador de Codelco, y la administración de la estatal. El objetivo fue enfrentar las posturas sobre el futuro de la planta y explorar posibles soluciones para ambas partes y para el país.
Representando a los trabajadores, Patricio Elgueta, dirigente del Sindicato N° 2 de Potrerillos, y otros líderes sindicales, denunciaron que Codelco ha favorecido a otras fundiciones como Caletones y Chuquicamata, dejando en segundo plano a Potrerillos, a pesar de la necesidad de inversiones cercanas a los US$80 millones. Los trabajadores también criticaron la reducción de capacidad de la planta en un 50%, lo que implicaría una drástica disminución de la dotación de personal.
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Desde Codelco, el presidente del directorio, Máximo Pacheco, explicó que la planta ha enfrentado dificultades debido a normativas ambientales y fluctuaciones en su desempeño, lo que ha obligado a importar concentrado de cobre para mantener su operación.
Pacheco adelantó que la estrategia de Codelco incluye nuevas inversiones para optimizar Potrerillos, con mejoras en la infraestructura y la automatización de procesos. Además, destacó la reconversión de algunos trabajadores a la fundición.
A pesar de los esfuerzos de ambas partes, las diferencias sobre temas clave, como las enfermedades profesionales y las condiciones laborales, persisten. Los diputados de la Comisión instaron a Codelco y los sindicatos a llegar a acuerdos claros y transparentes en el corto plazo y se comprometieron a supervisar el avance de las negociaciones con mayor detalle. También se acordó realizar una nueva sesión en marzo para revisar los progresos.
